martes, 26 de noviembre de 2013

TUMORES Y QUISTES

Quistes y tumores de ovario
Clasificación de los quistes y tumores benignos:
QUISTES NO TUMORALES

    Quiste de inclusión germinal.
    Quiste folicular.
    Quiste del cuerpo lúteo.
    Luteoma del embarazo.
    Quistes luteínicos de la teca.
    Ovario escleroquístico.

TUMORES DERIVADOS DEL EPITELIO CELÓMICO

A. Tumores quísticos.

    Cistadenoma seroso.
    Cistadenoma mucinoso.
    Endometrioma.
    Formas mixtas.

B. Tumores con hipercrecimiento del estroma.

    Fibroma, adenofibroma.
    Tumor de Brenner.

DERIVADOS DE LAS CÉLULAS GERMINALES

    Dermoides (quistes benignos y teratomas).

TUMORES DERIVADOS DEL ESTROMA GONADAL

    Tumores de células de la teca (tecomas).

El tumor ovárico representa uno de los mayores desafíos diagnósticos y terapéuticos para el ginecólogo. Aunque a veces pueden producir dolor o irregularidades menstruales, en otras ocasiones presentan escasas manifestaciones clínicas que orienten a un diagnóstico precoz.
QUISTES OVARICOS NO TUMORALES

    Quistes de inclusión germinal

    Son frecuentes, no funcionales, de pequeño tamaño y carecen de importancia. Si son grandes se aconseja la extirpación quirúrgica.
    Quistes foliculares

    Se desarrollan por sobreestimulación de la glándula hipófisis sobre el ovario. Suelen regresar solos en semanas o meses. Cuando persisten, pueden secretar estrógenos (hormonas sexuales femeninas), lo que puede llevar a sangrado irregular. Tratamiento: observación, anticonceptivos orales y resección del quiste si persiste más de 8 semanas.

    Quiste del cuerpo lúteo

    Se produce por cambios hormonales que ocurren como efecto de una hemorragia excesiva en la ovulación (entre dos reglas). La pared del quiste puede romperse, dando síntomas muy similarexa los de un embarazo ectópico. Tratamiento: extirpación quirúrgica en caso de rotura.
    Quistes luteínicos de la teca

    Coinciden con una enfermedad del útero llamada mola hidatidiforme. Son quistes bilaterales de más de 15 cm de diámetro. No requieren tratamiento; los quistes suelen reabsorberse cuando se trata la causa primaria (extirpación de la mola).

TUMORES DERIVADOS DEL EPITELIO CELÓMICO

    Cistadenoma seroso

    El 70% de los tumores serosos son benignos. Es un quiste de paredes delgadas, de contenido acuoso, y superfice lisa.
    Cistadenoma mucinoso

    Constituyen del 15 al 25% de todos los tumores del ovario; el 85% son benignos. Son los tumores ováricos de mayor tamaño (casos de 45 a 130 kg), en ocasiones bilaterales, son masas redondas u ovoides, con superfice lisa, translúcida, de color gris azulado. El interior está dividido por tabiques y contiene líquido mucinoso espeso y viscoso.
    Endometrioma

    Pueden ser únicos o múltiples y con adherencias a la superficie. Contienen un líquido espeso color chocolate. Si son de gran tamaño el tratamiento es quirúrgico.
    Tumores sólidos

    Muy raros. El más frecuente es el fibroma ovárico, que a veces se asocia con acúmulo de líquido en la pleura (membrana que rodea a los pulmones) y el peritoneo (membrana que rodea a los intestinos), en el llamado síndrome de Meigs.

TERATOMAS (QUISTES DERMOIDES)

Constituyen el 15% de los tumores del ovario, se presentan en las 3 primeras décadas de la vida y el 80% en edad reproductiva. 95 a 98% son benignos.

Por su origen embrionario, muestran un extraño contenido a base de material sebáceo mezclado con pelo, cartílago, hueso y dientes. La ecografía pélvica (examen con ultrasonidos) y las radiografías son de gran valor al detectar la presencia de dientes o calcificaciones. El tratamiento es la excisión quirúrgica.

domingo, 3 de noviembre de 2013

LOS CALOSTROS Y SU IMPORTANCIA

Propiedades del calostro, fuente de vida;
Las propiedades del calostro son, realmente, sorprendentes y son muchos los estudios que se están haciendo para ver su relación con el sistema inmune.
¿Qué es el calostro?

El calostro es segregado por las glándulas mamarias durante el embarazo y los días inmediatamente posteriores al parto y, que le proporciona al bebé todo lo que necesita en sus primeros días de vida fuera del útero materno.

Podemos hablar de precalostro y calostro antes de pasar a la leche de transición y a la leche madura, es decir, nos situamos al final del embarazo y en los primeros días tras el parto.
El precalostro

El precalostro se produce durante la gestación. Los pechos se van preparando durante el embarazo para la lactancia, y uno de los resultados es esta secreción que precede al calostro y a la leche madura.

Es una secreción mamaria en la luz de los alvéolos, compuesto por exudado de plasma, sodio, cloro, células, inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina y una pequeña cantidad de lactosa. En los últimos meses de embarazo se pueden producir pequeñas pérdidas de calostro.
El reflejo de succión

El reflejo de succión es un reflejo innato que permite al recién nacido alimentarse, reconfortarle y calmarle. Este reflejo de succión comienza ya a desarrollarse en su vida intrauterina y, dura como mínimo hasta el primer año de edad.

El reflejo de succión permite estimular el pezón, estos estímulos envían al cerebro la orden para producir la prolactina, hormona muy importante en el mantenimiento de la producción de leche. Esto es gracias a la succión del pezón, pero también es muy importante que el pecho se vacíe frecuente y completamente para poder seguir generando más leche.

La cantidad de leche irá en función del número de veces y la cantidad de leche que tome el bebé en cada toma, aunque también influyen la alimentación y el estado anímico de la madre.

Gracias al reflejo de succión del bebé, se desencadena todo el proceso hormonal para que la madre produzca la cantidad necesaria de leche y el bebé pueda desarrollarse adecuadamente.
¿Qué nos aporta el calostro?

El calostro está compuesto por inmunoglobulinas, agua, proteínas, grasas, carbohidratos y otros componentes, conformando un líquido seroso y de color amarillento.

La lactancia precoz significa la toma inmediata del calostro, un cóctel inmunológico con el que la sabia naturaleza generosamente provee al recién nacido.

El calostro es como un ejército formado por células defensivas de todo tipo como anticuerpos, macrófagos, leucocitos, linfocitos, inmunoglobulinas y, especialmente adaptadas al medio ambiente del bebé, es decir, a los microorganismos de su madre y de su entorno. No hay mejor protección para el recién nacido que la toma de "su" calostro.

La máxima concentración del calostro se da durante las primeras horas que siguen al parto, a los tres o cuatro días ya no se segrega calostro, sino leche.
Favorece el crecimiento de la flora intestinal

Cuando nace el bebé, aún no hay gérmenes en su intestino. Es a partir del nacimiento cuando comienza a desarrollarse la flora intestinal. La mucosa intestinal del neonato es muy delicada y permeable a cualquier microorganismo y, por lo tanto, muy vulnerable.

Pero el calostro está especialmente diseñado por la sabia naturaleza para proteger y estimular el crecimiento de la flora intestinal y, por consiguiente, proteger su organismo de la proliferación intestinal de microorganismos nocivos, para los que el bebé no tiene aún defensas.

El futuro de la mucosa intestinal y de su flora dependerá, de los primeros gérmenes colonizadores, y éstos, a su vez, serán distintos, dependiendo de lo que el bebé ingiera en los primeros momentos de su vida: calostro, leche artificial o, suero glucosado.

Es muy importante que su intestino sea colonizado en primer lugar por los microorganismos procedentes de su madre, para los cuales el niño dispone de las defensas que le proporciona el calostro, lo que, además, evita la invasión de otros gérmenes patógenos.

Cuando el bebé ha podido ingerir su calostro, su intestino se puebla de las beneficiosas bifidobacterias. Si, se le alimenta con leche de fórmula, las bacterias más abundantes son los colibacilos, y el niño será más proclive a padecer alteraciones de la flora intestinal y problemas digestivos, lo que tendrá consecuencias sobre su organismo en general. Por otra parte, la ingesta del calostro estimula el peristaltismo intestinal y previene la formación de tapones de meconio.
Vuelve la lactancia materna

Por razones incomprensibles, pero sin duda no muy distintas de las que nos han llevado a destruir progresivamente la naturaleza, el calostro de mujer ha sido despreciado y desechado en la mayoría de las civilizaciones. Aun cuando se ha considerado vital para la salud de los animales domésticos, el calostro de mujer se ha considerado algo que el bebé no debía tomar bajo ningún concepto.

En la mayoría de los pueblos y culturas la tradición, de una forma u otra, ha dificultado el contacto entre la madre y el niño después del nacimiento, y retrasado el comienzo de la lactancia hasta después del tercer día, en el cuál la madre ya segrega la leche como tal. Durante siglos se ha privado a los recién nacidos del calostro y, en la actualidad ocurre lo mismo con la mayoría de las rutinas hospitalarias.

Hoy en día, todavía, en muchos países, no se permite al bebé el contacto con su madre durante los primeros tres días, lo que imposibilita la toma del calostro. En otros, simplemente, se retrasa la primera toma durante horas, sustituyéndola por un biberón con glucosa.

Actualmente, tanto la OMS como las asociaciones de pediatría recomiendan poner al pecho al bebé lo antes posible, y tan a menudo como lo desee.

Poco después de nacer el bebé debe estar con su madre y empezar a mamar, para así iniciar la ingesta de algo muy importante para su salud: el calostro, la chispa de la vida.